He tenido mi cuenta de Twitter desde 20111. La he utilizado esporádicamente a través de los años, más para seguir chismes locales y enterarme de noticias que para hacer algo productivo. No estaba produciendo contenido, así que no me importaba lo que estaba tuiteando. Como seguía a mis amigos, principalmente hablaba español. Y a veces tiraba el ocasional tweet en inglés (o en spanglish), porque soy bilingüe y el inglés es “cool”.
Cuando entré al mundo del desarrollo de software, comencé a seguir a muchas cuentas de programación. ¡Resulta que a los programadores les encanta Twitter! Es una excelente forma de ponerte al día con las nuevas tecnologías, seguir tendencias, y tener acceso a las personas que están creando y manteniendo las librerías que usas en tus proyectos.
De igual manera, comencé a seguir a compañeros de trabajo. Muchos tenían puntos de vista bastante interesantes, y era una forma de conectar con ellos.
Todo en inglés, obviamente, porque la mayoría habla inglés como lengua materna, y quienes no, utilizan el inglés para comunicarse con la mayoría.
Y este es el punto al que quería llegar: todos hablan inglés porque al final de cuentas es la lengua en común que tenemos.
El 98 % de mis tweets eran en español. Mis compañeros de trabajo me relajaban diciendo que estaban aprendiendo español conmigo. Me sentía extraño tuiteando en inglés, se sentía que estaba forzando algo, así que no lo hacía. Y sin saberlo, se estaba generando una barrera entre mí y la comunidad de desarrollo de software.
Yo sigo a muchas personas que “construyen en público”, una especie de movimiento donde emprendedores de soluciones de software van documentando cómo van construyendo sus compañías en Twitter. Es algo fascinante, y a la vez muy inspirador. Me decía a mí mismo “quiero ser como ellos”. No creo haber visto ni uno que estuviera haciéndolo en español.
Con el pasar del tiempo, mis ansias de dejar de “querer” ser como ellos y realmente volverme parte de ese mundo crecieron. También quería contribuir a la comunidad de software, aunque sea en las conversaciones que veía que se estaban desarrollando frente a mí.
Y comenzó la duda: ¿debería hacerlo en inglés, o en español?
Se preguntarán: ¿por qué dudarlo? ¿Por qué no hacerlo en inglés y ya?
He sido defensor de mi lengua materna por mucho tiempo. Desde que comencé a escribir historias cortas en mi adolescencia, siempre supe que mis escritos—sean poemas, entradas en un blog, o mensajes en redes sociales—serían en español. No me gusta el spanglish (o espanglés, como le digo de broma), aunque lo uso porque encuentro momentos en conversaciones donde mi cerebro simplemente se le olvida como se dice una palabra en español2. Pero el español sería mi principal idioma, y algún día escribo un libro, quiero decir con orgullo que fue escrito en español primero.
Este ideal chocó con la realidad de que realmente el inglés es el idioma que se habla en mi industria, y de ahí vino un conflicto. Primero pensé que podía interactuar con personas de mi entorno en español, y con personas de mi industria en inglés. Pero dudé. ¿Acaso yo seguiría a alguien que principalmente tuitea en un idioma que yo no entiendo?
La respuesta era obvia: no.
También este blog, la idea de “mi vida en código”, chocaba con comenzar a adaptar una nueva identidad anglo-parlante.
Y para colmo, si alguien que no habla inglés viene donde mí y me dice que quiere aprender a programar, lo primero que le diría que tiene que hacer es aprender inglés en paralelo con aprender algo más. Los mejores trabajos requieren inglés. Los mejores cursos están en inglés. La mejor documentación es en inglés.
Aunque quisiera tomar esto como un llamado a crear mejores recursos en español, es la realidad es esta: el inglés—en mi opinión—es esencial para prosperar en esta industria.
En mi búsqueda por respuestas, encontré este tweet de Pieter Levels, uno de los más prolíficos creadores en público de la comunidad. Pieter es holandés, y, por tanto, su lengua materna es holandés:

Ya estaba en dudas, pero eso ya me llevó a tomar una decisión:
Crearé otra cuenta de Twitter, dedicada únicamente a publicar temas de tecnología, cosas que estoy trabajando, e interactuar con la comunidad. De igual manera, solamente seguiría personas que estuvieran haciendo lo mismo. Esta sería mi nueva identidad “profesional”. Y mantendría mi otra cuenta para mi vida personal. O mejor dicho, para todo lo que no tenga que ver con tecnología y emprendimiento.
Llamé a la nueva cuenta @adelrodriguezv, que era el usuario que estaba utilizando antes. ¿Y la antigua? Pues qué mejor nombre que el nombre de este blog: @mividaencódigo.
¿Resultados? Ha sido genial. Separar mis intereses en dos cuentas ha hecho que me sea mucho más fácil mantenerme al tanto de lo que está pasando en el mundo del software, y al mismo tiempo me mantiene desconectado cuando no estoy trabajando. Si simplemente quiero ver en qué están mis amistades, puedo revisar una cuenta. Si quiero entrar en modo trabajo, me pongo en otra. Ha sido genial.
Ahora si pudiera recuperar el usuario @adelrodriguez, tendríamos un éxito rotundo.
Realmente fue desde el 2010, pero por alguna maravillosa razón decidí cerrar esa cuenta. Mejor aún, esa cuenta tenía el usuario de @adelrodriguez, el cual fue tomado por alguien quien dejó de ser activo desde hace más de 10 años. Algún día lo recuperaré. Algún día…
La experiencia me ha dicho que esto es algo normal para personas que hablan más de un idioma. Si conocen alguna investigación sobre el tema, mándenmela.