Tiempos difíciles
Llevo meses que no escribo una entrada en el blog, y por falta de material no es. Tengo la tercera parte de la serie El trabajo remoto y yo…
Llevo meses que no escribo una entrada en el blog, y por falta de material no es. Tengo la tercera parte de la serie El trabajo remoto y yo casi terminada, hablando un poco sobre mi experiencia buscando trabajo remoto. Cuando la empecé estaba, adivinen: pasando por tiempos difíciles. Y creo que esos tiempos no han terminado.
Porque para mí, como para mucho de ustedes, este año ha sido una montaña rusa que principalmente va para abajo.
Eso no debería ser excusa para dejar de escribir, pero siento que cuando las cosas se ponen complicadas, mis hábitos se van por la borda y paso al modo de “supervivencia”, que no es un modo muy bonito pero es lo que el instinto demanda. Dejo de pensar en mi crecimiento, en las cosas que me propuse que haría este año (como escribir en este blog) y solo comienzo a hacer lo mismo para lograr que los días pasen sin mayores contratiempos.
La ansiedad que he sentido en estos meses no ha sido poca. He sufrido muchos cambios: de trabajo, de hogar, y por supuesto, todos los cambios de estilo de vida que se tienen con la pandemia. Al principio de esto, yo me dije que estaba listo para soportarlo. ¡Me encanta estar en mi hogar! ¡Ya de por sí trabajo remoto! Pero la ausencia de las interacciones sociales se hicieron sentir, y pues me ha afectado. Creo que se me hacía tan fácil permanecer solo por largos trayectos de tiempo, porque sabía que cuando quisiera socializar nuevamente, podría hacerlo libremente.
Ahora ya no es así.
El punto es, que ahora mismo estoy pasando por otro de los tanto cambios que ha traído este año, y me recordó de esa entrada que tengo “En Proceso” desde marzo, y que ya es hora de terminarlo. Estaré trabajando en ella en los próximos días (no quiero decir semanas) y ojalá que con su publicación me quite este bloqueo que tengo encima.